¿Qué son las enfermedades autoinmunes?

Nuestro organismo cuenta con un sistema, el inmunitario, cuya función es detectar agentes extraños que intentan atacar a nuestras células y generar un tipo de glóbulo blanco llamado linfocito, para acabar con ellos.

El sistema inmunitario lo forman, por un lado, los vasos sanguíneos y vasos linfáticos, que se encargan de transportar a los linfocitos, y por otro, los órganos linfoides, que se encargan de producir y activar los linfocitos. Entre esos órganos linfoides se encuentran: las glándulas adenoides, la médula ósea, las placas de Peyer, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos, el bazo, el timo y las amígdalas.

Las enfermedades autoinmunes son enfermedades ocasionadas por un fallo en el funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, que provoca que ataque a células sanas del propio organismo al considerarlas “células atacantes”.

Cuando se padece una enfermedad autoinmune los linfocitos generados por el sistema inmunitario atacan por error a diferentes tejidos del organismo.

Síntomas de las enfermedades autoinmunes

Se conocen más de 80 tipos de enfermedades autoinmunes distintas y aunque muchas de ellas comparten síntomas, no resultan fácil de diagnosticar. Sin embargo, hay un denominador común a todas las enfermedades autoinmunes: la inflamación de los tejidos.

Los síntomas de cada enfermedad autoinmune son distintos en función de la enfermedad de que se trate, pudiendo ir de leves a moderados. A este respecto, influye también el estado de salud en el que se encontrase el paciente previamente y las enfermedades que haya podido padecer con anterioridad. Es común, sin embargo, que los primeros síntomas de una enfermedad autoinmune incluyan fatiga, dolor muscular o fiebre baja además de la ya citada inflamación acompañada de enrojecimiento, dolor e hinchazón.

Los síntomas de una enfermedad autoinmune pueden ir desde una erupción cutánea leve hasta otros mucho más complejos que pongan en peligro la vida del paciente.

Tipos de enfermedades autoinmunes

Entre las enfermedades autoinmunes más frecuentes, se encuentran: la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el tirioidismo de Hashimoto, la espondinitis anquilosante, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Behçet, el síndrome de Sjörgen, el lupus eritematoso, la hepatitis autoinmune, el síndrome de Reiter, la diabetes autoinmune o la enfermedad de Graves-Basedow.

Causas de las enfermedades autoinmunes

Es complicado determinar la causa del fallo en el funcionamiento del sistema inmunitario que desencadena la enfermedad autoinmune, pues no se debe a una única causa. Se sabe, sin embargo, que la genética puede influir, pero en cualquier caso no es el único factor determinante. Existen otros factores externos como pueden ser la reacción ante ciertos medicamentos o el nivel de toxicidad al que está expuesta una persona, que sin duda contribuyen a que la enfermedad se desarrolle.

No hay una única causa que desencadene el fallo en el sistema inmunitario que le lleva a su vez, a atacar al propio organismo.

Tratamiento de las enfermedades autoinmunes

Habitualmente las enfermedades autoinmunes son tratadas por la medicina tradicional mediante inmunosupresores. La medicina biológica e integrativa, sin embargo, se centra primeramente en determinar las causas de la enfermedad. Posteriormente, utiliza diferentes técnicas de medicina regenerativa como por ejemplo la hipertermia molecular, especialmente eficaz en el tratamiento del dolor y la inflamación, así como la aféresis terapéutica para filtrar los inmunocomplejos o la hidroterapia de colon para limpiar de toxinas el organismo, y restaurar el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Por último, el tratamiento de las enfermedades autoinmunes por parte de la medicina biológica e integrativa se centra en reparar los tejidos y las estructuras del organismo que hayan sido dañadas.

Además, la medicina biológica es especialmente eficaz cuando se trata de prevenir una enfermedad autoinmune en caso de que por nuestra genética presentemos cierta predisposición a padecer una de ellas.